Repasando la Historia de nuestro país uno se topa con cierto período entre 1875 y 1898 (o 1923, según se mire) que es la Restauración Borbónica. Un ejemplo enciclopédico de corrupción en estado puro. Un período en el que España gozó de una notable estabilidad social.
El sistema político de la Restauración se basaba en el bipartidismo, un juego macabro entre un partido liberal y uno conservador, en el que se grita "tú la llevas" cuando el gobierno se aburre. En la Restauración, el juego entre los partidos dinásticos desencadenaba obviamente una corrupción sin precedentes, en la que se hacían la pelota entre ellos.

Y el pueblo lo aceptó.
Avanzando nos encontramos ante grandes glorias tal vez olvidadas que un servidor recomienda repasar: Millet, el que saqueó el Orfeó Català; Carlos Fabra; Caso Pretoria; La Marbella Gil-leriana y Julián Muñoz; Gescartera y matizo sin incluir en este Hall of Fame al de los trajes...
Y otro largo etcétera...
Y el pueblo lo aceptó.
Puesto que sólo algunos han estado en el talego.
Conclusión: En España mimamos a nuestros chorizos pata negra. Nos gusta que nos roben.
Buen artículo.
ResponderEliminarEfectivamente, son muy curiosos los significativos rasgos que asemejan aquella época a la nuestra.
Solo has destacado la corrupción económica,pero actualmente también se reparten la esfera política dos grandes partidos. Aunque bien es cierto,que son muchas más las libertades actuales que las de entonces. No hay más que mirar la inclusión de partidos regionalistas en el parlamento nacional...
También comentarte la fecha del fin de la Restauración. Es sin lugar a dudas 1923. El 98 fue un duro golpe al sistema,y causa posterior de la caída del mismo, pues debido al desastre colonial surgió una clase intelectual y cultural que abogó por la regeneración de España, hecho clave para la aparición de nuevos partidos que reclamaron la corrupción del régimen y favorecieron el enardecimiento de un pueblo al que se le seguía tratando bajo los parámetros romanos de pan y circo.
1923, porque efectivamente,tanto la dictadura de Primo de Rivera como la II República fueron dos salidas al larguísimo régimen de la Restauración. El primero, un intento dictatorial,con el poder en el ejército; y el segundo, una experiencia democratizadora con base en la sociedad civil.
Ambas resultaron fallidas como ya conocemos.