El siguiente texto ha sido publicado hoy por una buena amiga en su tablón de la red social Tuenti. Lo pongo aqui para compartirlo en nuestro blog:
ÉTICA-ESTÉTICA
El "suicidio" moral de la humanidad al olvidar
la ética para pasar a la "estética"
A veces la estética nos obnubila y miramos arrobados obras que sólo ha hecho el sufrimiento y la injusticia...Esto no es más que un ejemplo contemporáneo de la leona herida, Ramsés venciendo a los hititas etc...
video.bugun.com.tr/bugunPlayer.swf?file=dagilfilm.flv
lunes, 29 de noviembre de 2010
jueves, 25 de noviembre de 2010
Imaginario
Hace poco pasé por un parque infantil. Allí vi a unos críos agazapados entre unos arbustos. La conversación que mantenían era acerca de la estrategia a tomar para capturar un pokémon que se hallaba bebiendo en la fuente más adelante. Obviamente, dicho pokémon no existía. ¿O sí?. Los niños actuaban como si lo pudieran ver, describiendo hasta el más mínimo detalle de lo que veían.
Describían su físico, sus movimientos, e incluso se estremecieron al recibir el feroz ataque que les había lanzado el pokémon cuando éste descubrió la posición de aquellos entrenadores. Tiraron pokéballs de piedra que al chocar contra la fuente lo capturaron, mientras su Pokédex registraba sus datos y era enviado al PC de Bill.
El lector probablemente ahora piense desde "Boh, qué gilipollez" hasta "Je, qué graciosos los mocosos".
Pero yo pienso de otra manera.
Incluso sabiendo ellos que no existía tal pokémon, ellos lo veían. Ellos estaban viendo al pokémon, ellos estaban oyendo su gruñido, ellos estaban sufriendo el ataque del monstruito, ellos estaban capturando algo que no se podía ver... a través de ojos que no fueran los suyos.
Cuando se hace uno mayor, es más consciente del mundo que le rodea, a cambio de un precio: perder la capacidad de visualizar mundos mejores tan sólo presentes en su mente. Sin embargo, hay quien aún habiéndolo conocido, o incluso a causa de ello, siguen viendo estos mundos. Para los demás, puede resultar que ésta persona sea un inmaduro, o un loco. Pero para mí, es un artista.
Seguramente saltará mi amigo Argüelles pidiendo que matice. Bien, he aquí mis matices: El que sigue viendo sus mundos infantiles y se encierra en ellos para escapar de la realidad, es el inmaduro. El que decide rebuscar en sus utópicos mundos y mostrarlos al mundo, es el artista.
sábado, 20 de noviembre de 2010
El Himno Español, por Amadeo I de Castilla
Amadeo I de Castilla canta su letra propuesta para el Himno Español.
Porque no todo van a ser cosas serias, una pequeña broma intelectual para los lectores de Política, Historia y Filosofeo Estúpido.
Los más avispados sabrán por qué lo publico hoy.
Aprovecho para crear la categoría de Vídeos y publicitaros nuestra propia cuenta de YouTube, a la cual podréis acceder aquí. El uso de la cuenta será única y exclusivamente para subir vídeos al blog, por lo que si queréis comentar algo, hacedlo en la entrada correspondiente, no en el vídeo.
Un saludo y buen fin de semana,
Amadeo I de Castilla
martes, 16 de noviembre de 2010
Se nos va un grande de las Letras
"Silencio para Paco Morales" por Antonio Burgos.
Murió ayer lunes, día de la caminata de San Nicolás. Sus amigos lo despediremos hoy martes, día de las nueve visitas a Santa Marta en el convento de la Encarnación. Pongo este calendario en la muerte de don Francisco Morales Padrón porque él fue quien nos descubrió en su «Sevilla insólita» que aquí tenemos un santo para cada día de la semana. Como nos descubrió la Escuela de Cristo a la espalda de la parroquia de Santa Cruz, donde le dirá adiós una Sevilla que le pagó sus amores con su terrible moneda de oro: nada. Absolutamente nada. Mala mujer Sevilla para sus novios, y Paco Morales lo era. Podía haber repetido los versos de Romero Murube: «Señores, tengo una novia/en el aire de Sevilla».
A una Sevilla que acababa de celebrar el VII centenario de la Conquista fernandina llegó un día un joven licenciado canarión que andaba buscando a América y que en mejor sitio no la pudo hallar. Morales, al que sus discípulos llamaban Don Francisco y el resto de Sevilla le decía Paco, se quedó aquí tras ganar la cátedra de Historia de los Descubrimientos, vacante tras la marcha de Pérez Embid a la Complutense. Pronto hizo Paco Morales el mejor de sus descubrimientos geográficos: Sevilla. La mucha América que Sevilla llevaba dentro, hasta en las carátulas incaicas de los arcos de sol de la plaza de los toros. La obra de Paco Morales fue como un amoroso cante de ida y vuelta, de las Indias virreinales a su Sevilla del Quinientos. Con el paso del tiempo, con su túnica de nazareno de Las Penas de San Vicente, América se le fue quedando más lejos cada vez y Sevilla más cerca, más dentro. Este canario enamorado de Sevilla nos redescubrió nuestra ciudad con ojos apasionados. Su «Sevilla insólita» descubrió Sevilla a los sevillanos. ¿Cuántos libros de Paco Morales tienen la palabra «Sevilla» en el título? Pienso ahora en su «Visión de Sevilla», en su «Guía apasionada de Sevilla», en su antología de «Mi Sevilla», en su estudio sobre los corrales de vecinos, todo un documento de una época.
Pienso ahora en Paco Morales como director de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, o como decano de la Facultad de Letras, haciendo que la ciudad entrara en la Casa de los Pinelo y saltara el foso de la Fábrica de Tabacos. O poniendo en marcha Focus Abengoa en Los Venerables. Pienso en Morales como director del Colegio Mayor Hernando Colón, llevando allí a la naciente narrativa andaluza, a Grosso, a Barrios, a Requena, a Ferrand. Y pienso, ay, dolor de los silencios de Sevilla, en el pregón de la Semana Santa que dio en el teatro Álvarez Quintero, cuando el Lope de Vega estaba en restauración y aún no habían hecho la mudá de atril al Maestranza. Ha sido de los pocos pregones a los que he asistido, y en mi vida he pasado peor rato por culpa de la puñetera Sevilla. ¡Cuánta frialdad, cuánto silencio, cuanta crueldad en el auditorio, mientras aquel canario enamorado de Sevilla iba contando sus sentimientos como nazareno de ruán de la collación de San Vicente! ¿Cuánto tardó en romper el primer aplauso? Hablando de Historia de los Descubrimientos, yo creo que Colón llegó a América con las carabelas bastante antes que el primer aplauso del colmillo retorcido de los capillitas al pregón de Semana Santa de Paco Morales, cuánto tardó en sonar...
Sevilla, que debía haberlo nombrado Hijo Adoptivo, no le dedicó ni una mala calle de un nomenclator que últimamente han llenado de vainas, chuflas y resentimientos. Quizá ese fue el último descubrimiento geográfico de Paco Morales en su amada Sevilla: la ingratitud del silencio, el silencio de la ingratitud.
--------------------------------------------------------------------------------
Quería unirme,desde el blog, al reconocimiento y último homenaje a este hombre, último historiador de una generación brillante que internacionalizó la Universidad de Sevilla, que ahondó en Sevilla y América como nadie supo hacer. Vaya desde la ciudad del Betis y desde la Hispalense,su universidad, un último adiós a un profesor de siempre. Seguirás enseñándonos la Historia desde el Cielo, desde el Cielo de tu Sevilla, a la que tanto amaste.
Descansa en paz.
Murió ayer lunes, día de la caminata de San Nicolás. Sus amigos lo despediremos hoy martes, día de las nueve visitas a Santa Marta en el convento de la Encarnación. Pongo este calendario en la muerte de don Francisco Morales Padrón porque él fue quien nos descubrió en su «Sevilla insólita» que aquí tenemos un santo para cada día de la semana. Como nos descubrió la Escuela de Cristo a la espalda de la parroquia de Santa Cruz, donde le dirá adiós una Sevilla que le pagó sus amores con su terrible moneda de oro: nada. Absolutamente nada. Mala mujer Sevilla para sus novios, y Paco Morales lo era. Podía haber repetido los versos de Romero Murube: «Señores, tengo una novia/en el aire de Sevilla».
A una Sevilla que acababa de celebrar el VII centenario de la Conquista fernandina llegó un día un joven licenciado canarión que andaba buscando a América y que en mejor sitio no la pudo hallar. Morales, al que sus discípulos llamaban Don Francisco y el resto de Sevilla le decía Paco, se quedó aquí tras ganar la cátedra de Historia de los Descubrimientos, vacante tras la marcha de Pérez Embid a la Complutense. Pronto hizo Paco Morales el mejor de sus descubrimientos geográficos: Sevilla. La mucha América que Sevilla llevaba dentro, hasta en las carátulas incaicas de los arcos de sol de la plaza de los toros. La obra de Paco Morales fue como un amoroso cante de ida y vuelta, de las Indias virreinales a su Sevilla del Quinientos. Con el paso del tiempo, con su túnica de nazareno de Las Penas de San Vicente, América se le fue quedando más lejos cada vez y Sevilla más cerca, más dentro. Este canario enamorado de Sevilla nos redescubrió nuestra ciudad con ojos apasionados. Su «Sevilla insólita» descubrió Sevilla a los sevillanos. ¿Cuántos libros de Paco Morales tienen la palabra «Sevilla» en el título? Pienso ahora en su «Visión de Sevilla», en su «Guía apasionada de Sevilla», en su antología de «Mi Sevilla», en su estudio sobre los corrales de vecinos, todo un documento de una época.
Pienso ahora en Paco Morales como director de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, o como decano de la Facultad de Letras, haciendo que la ciudad entrara en la Casa de los Pinelo y saltara el foso de la Fábrica de Tabacos. O poniendo en marcha Focus Abengoa en Los Venerables. Pienso en Morales como director del Colegio Mayor Hernando Colón, llevando allí a la naciente narrativa andaluza, a Grosso, a Barrios, a Requena, a Ferrand. Y pienso, ay, dolor de los silencios de Sevilla, en el pregón de la Semana Santa que dio en el teatro Álvarez Quintero, cuando el Lope de Vega estaba en restauración y aún no habían hecho la mudá de atril al Maestranza. Ha sido de los pocos pregones a los que he asistido, y en mi vida he pasado peor rato por culpa de la puñetera Sevilla. ¡Cuánta frialdad, cuánto silencio, cuanta crueldad en el auditorio, mientras aquel canario enamorado de Sevilla iba contando sus sentimientos como nazareno de ruán de la collación de San Vicente! ¿Cuánto tardó en romper el primer aplauso? Hablando de Historia de los Descubrimientos, yo creo que Colón llegó a América con las carabelas bastante antes que el primer aplauso del colmillo retorcido de los capillitas al pregón de Semana Santa de Paco Morales, cuánto tardó en sonar...
Sevilla, que debía haberlo nombrado Hijo Adoptivo, no le dedicó ni una mala calle de un nomenclator que últimamente han llenado de vainas, chuflas y resentimientos. Quizá ese fue el último descubrimiento geográfico de Paco Morales en su amada Sevilla: la ingratitud del silencio, el silencio de la ingratitud.
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Quería unirme,desde el blog, al reconocimiento y último homenaje a este hombre, último historiador de una generación brillante que internacionalizó la Universidad de Sevilla, que ahondó en Sevilla y América como nadie supo hacer. Vaya desde la ciudad del Betis y desde la Hispalense,su universidad, un último adiós a un profesor de siempre. Seguirás enseñándonos la Historia desde el Cielo, desde el Cielo de tu Sevilla, a la que tanto amaste.
Descansa en paz.
lunes, 15 de noviembre de 2010
Manifiesto a favor del Sahara
Ante los sucesos acaecidos en la antigua colonia española del Sahara, es mi deseo expresar un total rechazo a la política de Marruecos en la zona. Política que no es otra que la de diezmar al pueblo saharaui. Las violaciones de derechos humanos, la ausencia de libertad de expresión, y la prohibición de entrar en la zona a los medios de comunicación internacionales representan el más claro ejemplo de esta política.
El gobierno marroquí ha violado el derecho internacional y la ley moral universal. Los atropellos cometidos el más despreciable insulto a la integridad humana. Que quede bien claro, el objetivo de este manifiesto es puramente humanitario,en ningún caso ideológico o político. Debemos estar con el Sahara. Al igual que Francia está con Marruecos,es la misión histórica de España situarse en favor del Sahara, pueblo al que dejó en la estacada hace ya 35 años.
El camino será dificil, pero escribo esto con la convicción de que nuestra causa no puede fracasar entre los hombres. Con la esperanza de que triunfe la justicia y la libertad. Convencido de que la victoria en el Sahara representa el triunfo para el impulso y el anhelo de todas las épocas que han hecho avanzar a la Humanidad hacia sus más altas finalidades.
De esta manera manera, parafraseando a los antiguos senadores romanos,o al mismo Ortega y Gasset, finalizo con la secular expresión:
¡Delenda est represión!
¡Sahara libre!
El gobierno marroquí ha violado el derecho internacional y la ley moral universal. Los atropellos cometidos el más despreciable insulto a la integridad humana. Que quede bien claro, el objetivo de este manifiesto es puramente humanitario,en ningún caso ideológico o político. Debemos estar con el Sahara. Al igual que Francia está con Marruecos,es la misión histórica de España situarse en favor del Sahara, pueblo al que dejó en la estacada hace ya 35 años.
El camino será dificil, pero escribo esto con la convicción de que nuestra causa no puede fracasar entre los hombres. Con la esperanza de que triunfe la justicia y la libertad. Convencido de que la victoria en el Sahara representa el triunfo para el impulso y el anhelo de todas las épocas que han hecho avanzar a la Humanidad hacia sus más altas finalidades.
De esta manera manera, parafraseando a los antiguos senadores romanos,o al mismo Ortega y Gasset, finalizo con la secular expresión:
¡Delenda est represión!
¡Sahara libre!
sábado, 13 de noviembre de 2010
Neolengua
"¿Tú también, hijo mío?"
Señora Ortografía, dirigiéndose a la RAE
Ante las muchas patadas a la Ortografía, la RAE ha propuesto actualizar la sacra lengua hispánica. Alumnos que en clase de Lengua decían "yo es que no tengo tiempo en el examen para ver si he puesto una tilde o no" están de enhorabuena, pues uno de los objetivos principales es la reducción de los acentos en ciertas palabras. Así, palabras como sólo, truhán y guión dejarán de tener la tilde.
Otra de las medidas a tomar serán el fusilamiento de los señores CH y LL, ya no serán consideradas como letras.
Se le obligará también a la Y que cambie su nombre bolchevique "i griega" (¿Cómo que "i griega"? ¡Ésto no es Esparta!) por el honroso "yé". (¿Soy una chica YY?).
Finalmente se le abrirán las puertas (de momento -y me doy con un canto en los dientes- como vulgarismo) a las palabras "almóndiga" y "cocretas".
El motivo que se ha dado es el hecho de que son errores comunes, por lo que se aceptarán.
¿Por esa regla de tres, si todos nos empezáramos a saltar semáforos en rojo, la DGT tendrá que permitirlo en el código de circulación?
domingo, 7 de noviembre de 2010
De Churchill a nuestros días
"Confío en que seré perdonado, si a causa de la crisis actual, soy
breve en mi discurso a la Cámara. Confío en que todos mis colegas,
o excolegas, que se vean afectados por el reajuste político,
disculparán plenamente la falta de ceremonia con que hemos tenido
que actuar. Es mi deseo decir a la cámara, como ya he dicho a los
que han formado este gobierno: “sólo puedo ofrecer sangre, sudor y
lágrimas”.
Nos espera una prueba verdaderamente terrible. Se extienden ante
nosotros muchos meses, meses muy largos, de lucha y sufrimiento.
Vosotros preguntaréis: ¿Cuál es nuestra política? Y yo respondo: es
hacer la guerra, por mar, tierra y aire, con todo nuestro poder y con
todas las fuerzas que Dios pueda darnos; hacer la guerra contra
una monstruosa tiranía, jamás superada en el tenebroso y
lamentable catálogo de los crímenes humanos, esta es nuestra
política.
También preguntaréis: ¿Cuál es nuestro objetivo? Nuestro objetivo
es victoria; victoria por largo y por duro que sea el camino; pues sin
victoria no hay supervivencia ni salvación. Que quede esto bien
claro; no habrá salvación para el Imperio Británico; no habrá
salvación para todo cuanto el Imperio Británico ha representado; no
habrá salvación para el impulso y el anhelo de todas las épocas que
han hecho avanzar a la Humanidad hacia sus más altas finalidades.
Pero asumo mi tarea con júbilo y esperanza. Estoy seguro de que
muestra causa no podrá fracasar entre los hombres. En estos
momentos me siento con derecho a pedir la ayuda de todos y digo:
“Vamos, pues, avancemos juntos uniendo todas nuestras fuerzas”"
(Discurso de Winston Churchil ante la Cámara de los
Comunes en su toma de posesión como primer ministro
13 de mayo de 1940)
------------------------------------------------------------------------------
La sociedad pide hoy en día a sus políticos no una retahíla de cifras, ni más explicaciones sobre el origen de la tormenta, ni evocaciones (obsesivas) sobre las dificultades, mayores o menores, de los demás. Tampoco una lista bienintencionada de estupendos propósitos para el futuro. No es tiempo de diagnósticos; ni siquiera de pronósticos. La gravedad de la situación exige sobre todo confianza y liderazgo. No hay gobierno capaz de conducir el barco de la economía a aguas más tranquilas si no transmite a sus empresas, consumidores y demás actores económicos el convencimiento de que reman con un propósito. Con un purpose, si se me admite pedantería, porque el término inglés significa al mismo tiempo propósito y determinación, y ambas exigencias se reclaman la una de la otra en situaciones de incertidumbre extrema.
En mayo de 1940, las tropas británicas acaban de retirarse de Dunquerque de manera humillante, y el Reino Unido se disponía a sufrir los inminentes ataques de la Alemania hitleriana. El gabinete de guerra volvió sus ojos a un político trashumante y borrachín, gastado en mil gobiernos desde la Primera Guerra Mundial y con el depósito del prestigio en la reserva. Pero Winston Churchill se dirigió a sus compatriotas con un discurso de apenas cuatro párrafos para asegurarles que lo que podía ofrecerles no eran remedios taumatúrgicos ni falsas promesas, sino únicamente «sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor». «Me preguntáis -añadía- cuál es nuestra política. Os lo diré: hacer la guerra por mar, por tierra y por aire, con toda nuestra potencia y con toda la fuerza que Dios nos pueda dar... Esa es nuestra política». ¿Y el purpose , la aspiración? «Una sola palabra: victoria, victoria a toda costa, victoria a pesar de todo el terror, victoria por largo y duro que pueda parecer el camino; porque, sin victoria, no hay supervivencia». Todo lo cual le autorizaba a «reclamar la ayuda de todas las personas, y decir: «Venid, pues, y vayamos juntos adelante con nuestras fuerzas unidas»».
Ni por asomo nos encontramos en una situación semejante. Por fortuna. Pero aquella alocución será por siempre el más excelso referente contemporáneo de las ideas que conviene sacar a la palestra cuando de lo que se trata es de afirmar un liderazgo y reclamar la confianza de un pueblo al que sólo se le puede ofrecer en determinados momentos, si no se le quiere engañar, «esfuerzo, lágrimas y sudor». Aunque lo de la sangre, dejémoslo para otro momento por si alguien se lo toma al pie de la letra...
breve en mi discurso a la Cámara. Confío en que todos mis colegas,
o excolegas, que se vean afectados por el reajuste político,
disculparán plenamente la falta de ceremonia con que hemos tenido
que actuar. Es mi deseo decir a la cámara, como ya he dicho a los
que han formado este gobierno: “sólo puedo ofrecer sangre, sudor y
lágrimas”.
Nos espera una prueba verdaderamente terrible. Se extienden ante
nosotros muchos meses, meses muy largos, de lucha y sufrimiento.
Vosotros preguntaréis: ¿Cuál es nuestra política? Y yo respondo: es
hacer la guerra, por mar, tierra y aire, con todo nuestro poder y con
todas las fuerzas que Dios pueda darnos; hacer la guerra contra
una monstruosa tiranía, jamás superada en el tenebroso y
lamentable catálogo de los crímenes humanos, esta es nuestra
política.
También preguntaréis: ¿Cuál es nuestro objetivo? Nuestro objetivo
es victoria; victoria por largo y por duro que sea el camino; pues sin
victoria no hay supervivencia ni salvación. Que quede esto bien
claro; no habrá salvación para el Imperio Británico; no habrá
salvación para todo cuanto el Imperio Británico ha representado; no
habrá salvación para el impulso y el anhelo de todas las épocas que
han hecho avanzar a la Humanidad hacia sus más altas finalidades.
Pero asumo mi tarea con júbilo y esperanza. Estoy seguro de que
muestra causa no podrá fracasar entre los hombres. En estos
momentos me siento con derecho a pedir la ayuda de todos y digo:
“Vamos, pues, avancemos juntos uniendo todas nuestras fuerzas”"
(Discurso de Winston Churchil ante la Cámara de los
Comunes en su toma de posesión como primer ministro
13 de mayo de 1940)
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La sociedad pide hoy en día a sus políticos no una retahíla de cifras, ni más explicaciones sobre el origen de la tormenta, ni evocaciones (obsesivas) sobre las dificultades, mayores o menores, de los demás. Tampoco una lista bienintencionada de estupendos propósitos para el futuro. No es tiempo de diagnósticos; ni siquiera de pronósticos. La gravedad de la situación exige sobre todo confianza y liderazgo. No hay gobierno capaz de conducir el barco de la economía a aguas más tranquilas si no transmite a sus empresas, consumidores y demás actores económicos el convencimiento de que reman con un propósito. Con un purpose, si se me admite pedantería, porque el término inglés significa al mismo tiempo propósito y determinación, y ambas exigencias se reclaman la una de la otra en situaciones de incertidumbre extrema.
En mayo de 1940, las tropas británicas acaban de retirarse de Dunquerque de manera humillante, y el Reino Unido se disponía a sufrir los inminentes ataques de la Alemania hitleriana. El gabinete de guerra volvió sus ojos a un político trashumante y borrachín, gastado en mil gobiernos desde la Primera Guerra Mundial y con el depósito del prestigio en la reserva. Pero Winston Churchill se dirigió a sus compatriotas con un discurso de apenas cuatro párrafos para asegurarles que lo que podía ofrecerles no eran remedios taumatúrgicos ni falsas promesas, sino únicamente «sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor». «Me preguntáis -añadía- cuál es nuestra política. Os lo diré: hacer la guerra por mar, por tierra y por aire, con toda nuestra potencia y con toda la fuerza que Dios nos pueda dar... Esa es nuestra política». ¿Y el purpose , la aspiración? «Una sola palabra: victoria, victoria a toda costa, victoria a pesar de todo el terror, victoria por largo y duro que pueda parecer el camino; porque, sin victoria, no hay supervivencia». Todo lo cual le autorizaba a «reclamar la ayuda de todas las personas, y decir: «Venid, pues, y vayamos juntos adelante con nuestras fuerzas unidas»».
Ni por asomo nos encontramos en una situación semejante. Por fortuna. Pero aquella alocución será por siempre el más excelso referente contemporáneo de las ideas que conviene sacar a la palestra cuando de lo que se trata es de afirmar un liderazgo y reclamar la confianza de un pueblo al que sólo se le puede ofrecer en determinados momentos, si no se le quiere engañar, «esfuerzo, lágrimas y sudor». Aunque lo de la sangre, dejémoslo para otro momento por si alguien se lo toma al pie de la letra...
Bienvenido Mr. Ratzinger
Anticlericalismo violento propio de los años 30, fue el diagnóstico de Benedicto XVI para un país que ha pagado unos 3.000.000 de Euros por su acogida. Un país en el que un cura puede quedar impune al intentar violar a una niña. Un país en el que hay más prensa a favor de la Iglesia que en su contra. Un país fundador del Opus Dei. Un país que, tras estar sumido en 40 años de dictadura apoyada por dicha institución, ha seguido aceptando su existencia, sin que ésta haya pedido disculpa alguna. Un país que permite que ciertos sectores de la población tachen de anormal y nieguen de su legitimidad a los matrimonios homosexuales.
Las religiones
no salvan,
sólo son un contratiempo
no salvan,
sólo son un contratiempo
(Haiku Japonés)
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